La organización mediática internacional no lucrativa “Wikileaks” ha publicado a través de su sitio web un informe anónimos sobre el uso secreto que esconde la escalera de caracol del edificio Altabix. El documento filtra una serie de irregularidades llevadas a cabo por la Universidad Miguel Hernández en cuanto a almacenamiento de residuos radiactivos. Convirtiendo la parte de arriba del edificio en un cementerio nuclear de único acceso, de medidas de seguridad precarias e instalaciones próximas a lugares de estudio.Nada más hacerse pública la noticia, desde la Oficina Ambiental se ha iniciado una campaña en contra de cualquier tipo de relación de la Miguel Hernández con las nucleares, a los cuales se les han unido varias asociaciones ecologistas, Greenpeace España y Ecologistas en Acción Elx, entre otros. El Rector, por su parte, asegura que el tema de colocar un Almacén Temporal Centralizado (ATC) se hace por sorteo entre las universidades españolas, tratándose de una política de gestión gubernamental que aporta dinero extra a la UMH, “cuando tengamos monos mayordomo abanicando a los estudiantes en las aulas y sus respectivas bandejas con cocaína, verás como ya no les parece tan descabellada la idea”.
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