Saltándose a la torera la Ley Orgánica 9/1983 de la Constitución Española e ignorando los pilares básicos del Estado de Derecho, la Universidad Miguel Hernández vuelve a ser protagonista al hacer pública una nueva normativa: Todo estudiante o licenciado en CAFD que concurra temporalmente en un mismo lugar formando un grupo de tres o más será obligado a disolverse.
Desde esta misma mañana “Grises” a caballo de motomopas patrullan cada rincón de la Universidad en busca de corros de estudiantes que mantenga diálogos pacíficos y tranquilos. “Si les dejamos hablar acabarán pidiendo becas y cosas de esas. Hay que evitarlo” así de claro y contundente se ha mostrado el Rector. Las primeras protestas frente a la ley ya se han hecho notar y la manifestación en contra, acordada para hoy, ha sido respondida con brutales cargas higiénicas por parte de las señoras de la limpieza. El apoyo masivo desde las redes sociales ha sido constante durante todo el día bajo el lema: “#UnDesalojoOtraREUNIÓN”. Se esperan nuevas movilizaciones a lo largo de la semana.
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