El aeropuerto 'fantasma' de Castellón será trasladado pieza a pieza a Elche, así lo ha confirmado Alberto Fabra, actual presidente de la Comunidad Valenciana, en un comunicado de última hora. Lo que en su día fue una baza electoral, se ha convertido en todo un hecho en la Universidad Miguel Hernández, que, tras recibir luz verde para iniciar el traslado, a partir de la semana que viene contará con una pista de 2.700 metros de longitud y 45 metros de anchura, una flota sin permiso de vuelo y una estatua de bronce conmemorativa. Todo ello servirán para cubrir el descampado existente entre los edificios Altabix y Altet.
Con la compra del polémico aeropuerto, la realización de paellas y disponer de accesos libres de barro, el Rector pone punto final a las tres promesas electorales que más se le han resistido. “Esta universidad siempre está mirando al futuro, y aunque de momento usaremos el aeropuerto como zona peatonal, nunca se sabe” comentaba el Rector. En cuanto a la estatua de bronce, del artista Juan García Ripollés, que será también trasladada junto con la rotonda en la que está ubicada, el Rector ha considerado anecdótico el hecho de sustituir la placa de Carlos Fabra por una suya.
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