Esta mañana, un grupo de escolares que hacía su tradicional visita a la Universidad Miguel Hernández para ver las instalaciones y demás lugares que nunca volverán a ver, se encontraron, al entrar en la biblioteca, a un estudiante que seguía en la sala desde el fin de exámenes allá por el 10 de febrero. Los alumnos del Colegio público Mariano Benlliure de Elche quedaron atónitos al ver la forma de vestir del alumno de ingeniería y su falta de higiene debido, en parte, a la larga temporada que llevaba en la sala, algunos testigos aseguran que incluso se atrevió a soltar algún balbuceo indescifrable. “Parecía un náufrago” comenta el gordito de la clase.
Tras realizarle varias pruebas médicas, se ha sabido que el estudiante mostraba notables signos de agotamiento y de deshidratación a causa de los meses que lleva en la biblioteca estudiando, además de una carencia notoria de realizar ejercicio físico. El estudiante, que no esperaba ver gente, se ha mostrado algo molesto por las fotos que le han obligado a hacerse con los alumnos y profesores del Mariano Benlliure, y ha admitido que pese a sus condiciones insalubres y precarias ha gozado de una interesantísima vida social durante este periodo, “habré estado aquí incomunicado dos o tres meses pero las ganas de vivir la vida en acabar la carrera no me las quita nadie” declara el ingeniero, mientras hacía una integral definida. Los alumnos de Colegio Mariano Benlliure han vuelto a sus clases con una anécdota más que contar y con ganas de volver algún año a pisar la universidad.
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