
La broma se ha transformado en algo fatídico, hasta el punto de que una de sus camareras, que ha decidido preservar su identidad para evitar posibles consecuencias por parte de la Universidad, ha dimitido por agotamiento tanto físico como mental, “estoy en tratamiento psiquiátrico, al principio me reía, incluso me gustaba leer nombres como ‘Carrero Blanco’ o ‘Estoica Chondo’, pero después la sorna se transformó en obsesión.” Visto lo acontecido, la UMH estudia prohibir los nombres jactanciosos o falsos a la hora de hacer pedidos, con la nueva propuesta, será necesario presentar el DNI, la TIU y rellenar una solicitud, que será estudiada minuciosamente por un comité designado por el Rector para evitar que se repitan actitudes como las aquí mencionadas.
@Alvaromenlon @Caldodeputxero
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